Maurice Lemoine
América Latina, habituada a los golpes de Estado militares, se ha convertido, tras el invierno de las dictaduras, en un laboratorio de experimentación de políticas de izquierda. Pero, a partir de ahora, Estados Unidos y sus aliados han aprendido a provocar la caída -o tratar de provocarla- de los gobiernos que le molestan, sin derramar demasiada sangre.