En el momento actual del proceso de integración europea, al avance unitario se han añadido cooperaciones reforzadas y acuerdos «inter se». La cooperación reforzada en el ámbito de la patente unitaria europea, sobre cuya autorización por el Consejo se ha pronunciado el TJUE, ha requerido también la celebración de un tratado internacional para crear un Tribunal Unificado de Patentes.
A su vez, la necesidad de proporcionar soluciones a la crisis económica y financiera ha conducido a la celebración del Tratado MEDE �cuya legalidad ha sido proclamada por el TJ en el asunto «Pringle»� y del Pacto Fiscal. Ambos tratados atribuyen tareas a las Instituciones de la Unión, lo que ha resultado controvertido pero también ha sido aceptado por el TJ en lo que respecta al Tratado MEDE.
En definitiva, incluso en una organización de integración los tratados internacionales siguen siendo instrumentos útiles siempre que respeten el derecho de la Unión y cabe augurar que en el futuro el modelo unitario de integración europea se verá acompañado por otros modelos más flexibles