La reforma en 2011 del Derecho alemán de la insolvencia puso fin a la estricta separación entre el Derecho societario y el Derecho concursal mediante la incorporación de los socios al plan de insolvencia como un grupo más, similar al que forman otros acreedores y sujeto a reglas concursales específicas, no coincidentes con las societarias. La conveniencia de conocer este sistema se acrecienta por la tramitación en España del Proyecto de Ley en materia de refinanciación y reestructuración de deuda empresarial a la vista de algunas enmiendas presentadas.