En un primer comentario se abordan algunas prevenciones a tener en cuenta en cuanto a eventuales pactos en materia de costas. En el segundo se analizan las causas de recusación desde el punto de vista temporal de los hechos constitutivos de las mismas. Por último, el tercero nos recuerda los riesgos de peregrinaje que conlleva una redacción poco precisa del pacto de sumisión a arbitraje.