Las PYMES, y en general las sociedades formadas con pocos socios, al igual que ocurre con las sociedades familiares, son un sector idóneo para que las controversias intrasocietarias se resuelvan a través de los sistemas alternativos de resolución de conflictos. Con ello se minimiza los perniciosos efectos negativos del proceso judicial, en los distintos tipos de conflictos más frecuentes en éste ámbito mercantil.