Pablo Antolín
Durante el periodo de actividad laboral la persona destina al ahorro cierta proporción de los ingresos obtenidos del trabajo. En los planes de pensiones de aportación definida (AD) este dinero es invertido en diferentes activos de acuerdo con ciertas estrategias de inversión y rentabilidades. Una vez alcanzada la jubilación, el patrimonio acumulado debe ser destinado a proporcionar un ingreso para así financiar la jubilación. Este artículo recoge el estudio de la OCDE sobre los planes de pensiones de AD y presenta las distintas opciones que tienen los legisladores para mejorar su diseño y garantizar la suficiencia de los ingresos en la etapa de jubilación.