La universalización del acceso a Internet entre los jóvenes va acompañada de nuevas oportunidades asociadas a las prácticas y desarrollos on-line, pero también de amenazas derivadas de un uso problemático del entorno digital. En la literatura científica actual, no se observa un consenso en la definición de las conductas que podrían derivarse de un uso inadecuado de la Red, al que, de manera aún tentativa, se define como adicción. Este trabajo combina una aproximación cualitativa y cuantitativa, a partir de un proyecto competitivo nacional, con el objetivo de identificar las principales amenazas que presenta la inmersión digital de los jóvenes entre 12 y 17 años en España. Los resultados obtenidos confirman, en primer lugar, el estrés y/o malestar experimentado por los jóvenes ante la imposibilidad de conectarse a Internet durante un determinado período de tiempo, especialmente en aquellos usuarios intensivos de redes sociales. En segundo lugar, se ha comprobado cómo las relaciones familiares deterioradas o conflictivas influyen en que los adoles-centes a partir de 15 años pasen más tiempo conectados a la Red, en un intento de suplir sus interacciones familiares o protestar frente a ellas. El trabajo confirma tendencias apuntadas en la literatura especializada y presenta nuevos hallazgos que sugieren líneas adicionales de interés para futuras investigaciones interdisciplinarias en torno al reconocimiento y la detección precoz de las ciberpatologías.
Universal access to the Internet among young people has been accompanied by new opportunities associated with online developments and practices, but the problematic use of the digital environment also involves threats. In the current scientific literature, there is no clear consensus on the definition of the behaviors that could arise from inappropriate use of the Web, which, as an attempt, is defined with the term addiction. This article combines a qualitative-quantitative approach, based on a competitive national research project, aiming to identify the main threats posed by digital immersion of Spanish youth between 12 and 17 years old. On the one hand, results obtained from this research confirm the discomfort experienced by young people when they have to be offline during a certain period of time, especially in those intensive users of social networks. On the other hand, it has been shown how damaged or conflicting family relationships lead individuals from 15 years old to spend more time connected to the Internet in an attempt to supplement or protest against their family interactions. This study confirms several trends already mentioned in the specialized literature, and presents new findings that suggest possible future lines of investigation on early detection of cyberpathologies.