El objetivo de este artículo es señalar las principales características y factores explicativos de la creación de cooperativas agrícolas durante las primeras décadas del siglo XX, a partir del ejemplo de una comarca vitivinícola catalana. El estudio de una región de tamaño reducido permite cruzar informaciones procedentes de fuentes muy diversas y subsanar las deficiencias (cuantitativas y cualitativas) de las estadísticas disponibles en España sobre la creación y desarrollo de cooperativas agrarias. Permite precisar y explicar mejor su cronología, los distintos modelos asociativos y la incidencia en el movimiento cooperativo de la conflictividad social. Se constata el mayor dinamismo cooperativo de las áreas vitícolas, su relación con la conflictividad local y se singularizan dos modelos cooperativos, uno impulsado por propietarios acomodados y otro surgido del pequeño campesinado, poniendo de relieve la división social existente en los núcleos rurales.