Velia Govaere Vicarioli
Como resultado de 25 años de apertura comercial nuestro país cuenta con una amplia oferta exportable, múltiples destinos de exportación y es uno de los primeros países de América Latina en atracción de inversión extranjera. Esto ha tenido impacto directo en el desarrollo socio-económico del país con la consecuente transformación productiva del país. Sin embargo, estas transformaciones no cuentan con las condiciones de un entorno de negocio competitivo, infraestructura adecuada, una oferta laboral acorde a nuestro desempeño exportador y un encadenamiento apropiado de las PYMES con nuestro esfuerzo exportador.
Nuestro desempeño de comercio exterior se acerca a un techo de limitaciones y desafíos que nacen de décadas de insuficientes esfuerzos redistributivos, escasa inversión en educación e infraestructura y del deterioro de nuestras condiciones sociales. Todo eso apunta a un enfoque más holístico del comercio.
After 25 years of market opening, Costa Rica has built up a broad array of exports and markets for its products, and it ranks among the most attractive countries in Latin America for direct foreign investment.
This has had a direct impact on the country's socioeconomic development, which in turn has deeply transformed its productive sectors. These changes, however, are not fully supported by a competitive business environment, adequate infrastructure, a labor supply suited to respond to our exporting performance, or optimal productive chains of s with our export production. Export performance is reaching its upper limit, fraught with challenges borne of decades of inefficient redistributive policies, an inadequate regulatory system, lack of investment in education and infrastructure, and a deteriorated social fabric. All of this points to the need for a more holistic approach to trade.