Dentro del organigrama de la industria musical, las casas discográficas y emisoras radiales generan su dependiente relación por medio de la música grabada. En nuestro país, entre los años 1964-67, los sellos fonográficos nacionales lograron que muchos de sus artistas fueran invitados a las estaciones radiales por los disc-jockeys más famosos para promocionar sus discos. No obstante, se produjeron constantes discusiones y polémicas cuando las radios no difundieron, o bien, silenciaron muchos registros discográficos de intérpretes criollos, puesto que consideraron que las casas disqueras plasmaron mucha música que no merecía ser editada. Las emisoras radiales se defendieron argumentando que, prácticamente,no valía la pena ser dueño de un pequeño sello discográfico, ni invertir en promoción, ni conseguir discos de éxito cuando sus artistas no podían demostrar su talento en directo. En otras palabras, las radios chilenas exigieron calidad integral al artista nacional: hit radial y presentación en vivo.
Within the musical industry, record labels and radio stations generate their interdependent relationship through recorded music. In our country, between the years 1964-67, the national phonographic labels were able to have many of their artists invited to the different radio stations by the most famous DJs to promote their albums. However, constant discussions occured when radio stations did not broadcast or silenced several records of local interpreters, arguing that many companies recorded music not worth being edited. The radio stations defended themselves arguing that it was not worth the effort of owning a small record label, or invest in promotion, or achieve hit records, when their artists could not demonstrate their talent on live shows. In other words, radios demanded integral quality to national artists: radio hits and alive performances.