Hwang Sok-yong, nacido en 1943 en la región china de Manchuria, es uno de los escritores coreanos más importantes de su época. Su vida ha tenido un recorrido singular: en 1989, en plena dictadura en Seúl, se marchó a Corea del Norte y, más tarde, se vió obligado a exiliarse en Occidente. Cuando volvió, en 1993, fue condenado a siete años de prisión y, tras cumplir cinco años de condena, recibió un indulto. En la cárcel, comer y si contrario -hacer huelga de hambre- fueron su lucha cotidiana.