Cinco años después de la caída de la guerrilla de los Tigres de Liberación de Eelam tamil, el Ejército y el Gobierno de Sri Lanka dan comienzo al proceso de rehabilitación de las zonas donde se produjeron combates. Las ciudades vuelven a la vida, pero el país, sin una reconciliación social real ni reformas políticas, sigue dividido entre una mayoría cingalesa y una mayoría tamil. La frustración aumenta y se enciende la mecha de la cólera, sobre todo en la zona norte del país.