El concepto de capital social se encuentra ampliamente difundido en Latinoamérica �a escala local, nacional y supra-nacional- como fundamento y recomendación en la aplicación de políticas sociales destinadas a la disminución de la pobreza, entre las que se encuentran los programas y emprendimientos de vivienda social. La intención del presente artículo es señalar los límites que la disparidad de definiciones y el uso ambiguo de este término impone a su capacidad interpretativa y explicativa en relación con los complejos procesos sociales en que se inscribe. Se intentará ejemplificar esta cuestión a partir de la interpretación y análisis de dos experiencias relevantes en la producción de hábitat popular que se encuentran en curso en la ciudad de Buenos Aires. De las mismas se desprenden que la capacidad de movilización y disponibilidad del recurso vinculado al capital social implica necesariamente una apuesta de luchas en donde lo político juega un rol relevante.
In Latin America, �social capital� is a concept which is widely used -at local, national and supra-national level- as a fundamental recommendation to support social policies on poverty reduction and social housing. The intention of this paper is to point out the limits that the disparity in definitions and the ambiguous use of the term imposes on its interpretative and explanatory ability, in relation to the very complex social processes in which it is enrolled. It tries to exemplify this point analyzing two relevant social housing projects that are ongoing in the city of Buenos Aires. From that interpretation, it concludes mobilization capacity and resource availability linked to social capital, involve political struggles and play an important role in the effectiveness of that process.