Cassandra G. Kennedy
La forma en que impactan las religiones en las actitudes que tenemos los seres humanos hacia otros seres vivos y el medioambiente las convierte en un factor determinante en la búsqueda de soluciones a la crisis de civilización que estamos atravesando. Este artículo analiza el papel de la religión y, en particular, del budismo, en el intento de construcción de otro modelo de desarrollo. La felicidad budista, o planteamientos como el buen vivir, que proponen una espiritualidad de la solidaridad y la reciprocidad para que todos los seres vivos puedan coexistir juntos, de forma justa, igual y sostenible para las generaciones futuras, son caminos que merece la pena explorar para salir de la crisis. El caso de Bután puede ser un buen ejemplo de ello.