Como todos sabemos el Espacio Europeo de Educación Superior ha supuesto un cambio radical en la impartición de la docencia universitaria, así como del aprendizaje de los alumnos. A estas alturas el profesor universitario ha asumido que las clases teóricas no son el centro o el pilar único del proceso de enseñanza-aprendizaje. Las clases prácticas son un elemento esencial para el aprendizaje del estudiante, sin embargo, en Derecho, siempre se ha seguido el mismo esquema, es decir, plantear al estudiante un c onflicto jurídico que ha de detectar para proceder a buscar la norma correspondiente y aplicar la consecuencia jurídica prevista para tal efecto. Si se quiere ir un paso más allá, se le puede pedir que busque jurisprudencia y doctrina sobre el tema. No obs tante, consideramos que pueden realizarse otro tipo de actividades prácticas diferentes a las descritas, y consideramos que el Cine puede ser una herramienta idónea para este propósito. El objetivo de estas líneas es explicar las ventajas e inconvenientes que puede tener el Cine en la enseñanza práctica del Derecho y explicar una experiencia realizada a cabo en la asignatura Derecho de Familia y Sucesiones del Grado y la Licenciatura de Derecho, en la Universitat Jaume I, por el equipo docente de la misma, llevada a cabo gracias a la Unitat de Suport Educatiu de esta misma Universidad que financió el proyecto