Este trabajo analiza la actividad investigadora de las universidades públicas presenciales españolas durante la primera década del siglo XXI, a partir de los datos del Observatorio IUNE que recoge datos de I+D+i de fuentes oficiales.
Se analiza si la antigüedad, el tamaño (medido por número de profesores o por el número de estudiantes) y la ratio estudiantes por profesor de las universidades genera diferencias significativas en los indicadores de la actividad investigadora, diferenciando por reconocimiento (número de sexenios), actividad científica (producción, colaboración, impacto, visibilidad), innovación, competitividad y capacidad formativa.
Se comprueba la importancia del tamaño de la universidad, por número de profesores, que presenta mejores indicadores para las universidades más grandes y que anula en gran medida el efecto de la antigüedad de la universidad o de la ratio estudiantes por profesor.