Este artículo analiza el papel de las organizaciones de la sociedad civil española y francesa en los debates sobre la democracia participativa durante la elaboración y la ratificación de la Constitución europea (2002-2005). El análisis muestra que estas organizaciones nacionales no resultaron marginadas durante la Convención gracias a sus contactos con actores políticos europeos, con otros grupos y a su conocimiento técnico de las políticas comunitarias, aunque esto no conlleva un apoyo al nuevo marco interpretativo sobre la democracia participativa, puesto que las organizaciones francesas se muestran poco interesadas o escépticas, mientras que los grupos españoles sí que lo comparten en gran medida. Cuando se analiza la participación de estas organizaciones en el debate nacional, queda claro que las organizaciones francesas tuvieron un mayor papel en el debate debido a su capacidad de articular un marco interpretativo mucho más político, mientras que las organizaciones españolas no pusieron en entredicho el consenso de las elites políticas. El artículo concluye que la estructura del espacio público europeo crea una desconexión entre las estrategias de influencia de la sociedad civil a nivel nacional y europeo. Dicha desconexión crea incentivos que inducen a las organizaciones a concentrarse en sólo uno de estos niveles, en lugar de tratar de crear conexiones entre ellos, tal y como espera la teoría sobre la participación de la sociedad civil en la UE.
This article analyses the involvement of Spanish and French civil society organisations in the debate on participatory democracy during the making and the ratification of the European Constitution (2002-2005). It shows that national organisations were not marginalised in the European debate as they could build on contacts with European personnel and groups and their own European expertise. However, French organisations were quite sceptical about the new European frame on participatory democracy whereas Spanish organisations tended to share it. On the other hand French organisations were more influential in the national debate because of their ability to construct a political frame of reference, whereas Spanish groups did not challenge the elite consensus. The article concludes that the structure of the European public sphere creates a disconnection between the ways of influence for civil society at EU and national level which encourage organisations to concentrate on influencing one of the levels rather than on establishing linkages between them, against the usual theoretical expectation of civil society involvement in the EU.