Partiendo de la Ley del Suelo del País Vasco, se hace un primer análisis del ejercicio de la participación ciudadana a través de los instrumentos de planeamiento urbanístico; un segundo enfoque, mediante los programas de actuación urbanística, que sirven o permiten a todo ciudadano/a y entidades asociativas la participación directa en el proceso de elaboración de cualquier plan de ordenación estructural; y, finalmente, se contempla la creación de un Órgano municipal, con connotaciones jurídicas muy importantes, como es, el Consejo Asesor del Planeamiento Municipal, y no solamente como un mecanismo de participación ciudadana, sino de transparencia.