A lo largo de este artículo hemos procedido a analizar el grado de importancia de los recursos financieros privados internos de los partidos políticos, estableciendo una clasificación de los mismos en tres niveles: en primer lugar, los derivados de la gestión del patrimonio propio; en segundo lugar, los procedentes de actividades empresariales realizadas por el partido político o en las que actúa como intermediario; en tercer lugar, las aportaciones privadas y de carácter particular de cargos y candidatos a la organización política partidista.