Manuel Jacinto Roblizo Colmenero
Una vez que han transcurrido veinte años desde la caída del muro de Berlín, una cuestión que surge es en qué medida la vida en las sociedades postcomunistas ha cambiado de manera significativa, y en qué sentido. La amplia diversidad de sociedades existente en el área posibilita una pluralidad de respuestas. Este artículo se centra en la realidad de Bulgaria, que resulta ser especialmente sugerente como consecuencia de su devenir nítidamente diferenciado del que encontramos en los Balcanes y en el conjunto del Este de Europa. La línea argumental básica es que la persistencia de las dificultades genera, inevitablemente, un sentimiento de desesperanza que aflora en el comportamiento electoral. Los resultados electorales son utilizados en el texto como una valiosa forma de observar las percepciones que los ciudadanos búlgaros se han formado a lo largo del actual periodo democrático. Hemos tratado de comprobar la validez de tres hipótesis: las motivaciones de los electores búlgaros se han sustentado en base a un análisis sobre el coste y el beneficio, a la manera propuesta por la teoría de la elección racional; las diferencias sociales aparecen como latentes en el comportamiento electoral de los ciudadanos búlgaros; las novedosas y atípicas opciones surgidas, de manera exitosa, en el panorama político búlgaro muestran un cierto grado de continuidad en sus bases sociodemográficas. A tal fin, hemos utilizado tres tipos de análisis: contextual, de correlación y de regresión lineal, con la siempre inagotable crisis económica como transfondo.