A través de sus ponencias, Barbara Biglia, Ángel Gordo y Pilar Parra nos presentan historias de vida de mujeres nacidas en las décadas de los años setenta y ochenta, educadas, por lo tanto, en gran parte, en el período democrático. De clase media unas, de clase trabajadora otras. Las españolas han cambiado, y estas vidas que se nos narran son radicalmente diferentes de las que vivieron sus madres y sus tías, y están casi a años luz de lo que fueron las vidas de sus abuelas. Vidas, las de estas antecesoras, que aparecen también, a grandes trazos y como telón de fondo, en las narraciones que se nos presentan, y que nos sirven precisamente para comprobar el contraste, la distancia, el cambio social acaecido. Las españolas de hoy ya no asumen mandatos: ceden a impulsos, indagan en sus deseos, corrigen sus opciones. Tantean, prueban, rectifican, aparentemente al azar. ¿Pero qué es lo que, en el fondo, parece guiarlas, orientar sus búsquedas y actitudes? Hay hilos tenues que las unen al pasado y que, de otra manera, parecen orientar sus opciones en función de objetivos que fueron también los de las anteriores generaciones de mujeres.