El análisis de la posición que mujeres y varones ocupan en el mercado de trabajo y, consecuentemente, en la estructura social, representa cuestionarse la neutralidad de los supuestos teóricos de los que parte, de las herramientas de análisis que emplea y de las inferencias que pretenda extraer. El artículo revisa determinados conceptos centrales para dicho análisis -desvelando posibles sesgos de género- y plantea algunas estrategias de discriminación indirecta que, frecuentemente, se utilizan aunque sea inintencionadamente.