Cristina Llamas Bao
Dada la incompleta regulación que ofrecía el RD 636/1993, surge la necesidad de crear un mecanismo tendente a garantizar la seguridad jurídica de las partes en materia de consumo. Es a raíz del RD 231/2008, cuando se instaura en España un novedoso arbitraje de consumo que, pese a conservar las características originales del mismo, como la voluntariedad, gratuidad y rapidez, introduce modificaciones sustantivas, procedimentales y organizativas con la finalidad de dar homogeneidad al sistema y aspirar a convertirse en una alternativa real a la vía judicial para la solución de litigios en materia de consumo, reforzando así la confianza de los consumidores y particularmente de empresarios, considerados la �parte fuerte� de estas relaciones y quienes se muestran más reacios a la utilización de este tipo de vías de resolución de conflictos.
Given the incomplete regulation that the RD was offering 636/1993, arises the need to create a mechanism tending to guarantee the juridical safety of the parts as for consumption. It is immediately after the RD 231/2008, when a new arbitration of consumption is restored in Spain