Este artículo expone el protagonismo que desempeñaron las fundaciones Rockefeller, Carnegie y Ford en la institucionalización de la sociología después de la Segunda Guerra Mundial. Estas instituciones han tenido grandes cantidades de dinero a su disposición y la mayor parte del trabajo empírico en ciencias sociales sólo se puede llevar a cabo si hay dinero disponible para cubrir sus gastos. Pero, ¿quiénes se beneficiaron de estas ayudas en Europa y Estados Unidos? El dinero público y privado ha desempeñado un papel significativo y cada vez mayor en el desarrollo de la sociología, pero cabe también preguntarse cómo ha afectado a la investigación el origen de este dinero. La Ford, por ejemplo, tuvo un papel importante en la introducción del behaviorismo aplicado al análisis político, y algunos sociólogos piensan que las fundaciones han estado vinculadas al poder y al capitalismo, lo cual ha condicionado la orientación de las ciencias sociales. Pero otros consideran que esto no es motivo suficiente para explicar el impacto del dinero sobre los métodos sociológicos, y creen que esta explicación requiere también otros factores. ¿Podemos ofrecer ya una lectura alternativa del comportamiento de las fundaciones en relación con las ciencias sociales?