Las peruanas que llegan a Barcelona durante la década de los noventa se insertan principalmente como empleadas domésticas, a pesar de que no solían ejercer esta actividad laboral en su país de origen y cuentan con medios y altos niveles de instrucción. Las razones de la emigración, el modo cómo se produce y el contexto de llegada determinan esta inserción. Sin embargo, el proyecto que inicialmente se planeó como temporal se convierte a menudo en permanente, al verse continuamente prolongado. Se comprueba de esta manera que nos hallamos, por una parte, con una perpetuación de las peruanas en el servicio doméstico, por otra parte, ante la etnización del sector de empleadas de hogar, integrado ahora mayormente por mujeres de ciertas procedencias extranjeras. Estos dos hechos se producen bajo el fenómeno migratorio transnacional, impactando de diversos modos en las inmigrantes y sus familias.