Francisco Rodríguez Ortiz
La crisis financiera y las recesiones económicas han inducido una gran reactividad de los poderes públicos. Esta necesidad de una fuerte regulación macroeconómica, el juego adverso de los estabilizadores automáticos y el rescate ineludible de parte del sistema financiero han contribuido a desestabilizar las finanzas públicas de muchos países. Las políticas posteriores de ajuste fiscal y presupuestario han influido negativamente en el crecimiento de la eurozona. Ello ha inducido un mayor deterioro de las primas de riesgo crédito país y ha creado una dinámica perversa déficitdeuda.
La generalización de las reglas de disciplina fiscal y su implementación a corto plazo han resultado contraproducentes a nivel económico y han agravado las heterogeneidades estructurales en la eurozona.