Andrés Ortega Klein
El malestar político en España y Europa exige reforzarla democracia a ambos niveles, lo que implica aumentar el control de los ciudadanos y de los Estados sobre el funcionamiento de la UE. El Parlamento español ha decambiar sus hábitos y ganar protagonismo europeo.
Una parte del malestar con la política en un país como España se debe a que los ciudadanos perciben que cada vez más decisione sse toman fuera del marco del Estado, de la política nacional, ya sea por los mercados, por Bruselas, Berlín, Fráncfort (sede del Banco Central Europeo), etcétera. Aunque hay algo de mito en pensar que realmente en los años de la democracia en España la soberanía nacional ha sido una realidad cabal, hoy es verdad que se está vaciando la soberanía y la democracia nacionales en muchas dimensiones, sin reemplazarlas por una democracia europea.