Desde hace casi un año, las manifestaciones se suceden en Bulgaria. El pasado mes de mayo, el Partido Socialista se puso al frente del Gobierno, sin calmar la cólera de una población cansada de la inercia y de la corrupción políticas. En el país más pobre de la Unión Europea, quienes desfilan en las protestas exigen trabajo, mejores sueldos y respeto por el Estado de derecho.