Francesca Maria Benvenuto
Reunidos en una cumbre extraordinaria celebrada el 12 de octubre de 2013, los países de la Unión Africana pidieron la suspensión de las acciones entabladas ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra jefes de Estado en ejercicio. Así, ponían en tela de juicio una de las ideas fundadoras del Tribunal: luchar contra la impunidad de los dirigentes. Motivada por la situación de Kenia, esta petición revela las contradicciones inherentes a este tribunal.