¿Tenemos tiempo, capacidad, ganas, para discutir un libro como La comunicación jibarizada (Península, Barcelona, 2013) de Pascual Serrano? ¿Habrá que renunciar al debate de fondo y conformarnos con un incendio de vez en cuando (como cuando decimos que tal o cual noticia "incendia las redes sociales"), uno de esos fuegos que ni queman, ni alumbran ni apenas calientan? Si este libro no provocase tal debate en la comunidad internauta, ello significaría que el autor tiene razón: la tecnología nos instala en la superficie.