Michael T. Klare
En pocos días, se ha pasado de la perspectiva de bombardeos estadounidenses y franceses en Siria a negociaciones entre Washington y Moscú. Teherán, hasta ahora recluida en su apoyo incondicional a Damasco, deja entrever posibles aperturas. Este cruce refleja los cambios del orden internacional, que se afana en recomponerse desde que finalizara la Guerra Fría, alborotando incluso las reglas de la seguridad colectiva. Sin embargo, la amplitud de los conflictos que agitan Oriente Próximo y el Magreb, así como el hundimiento de los Estados, deberían alentar a que la diplomacia recuperara su lugar. Aunque todavía persigan contene a Irán y tranquilizar tanto a Israel como a Arabia Saudí, los Estados Unidos cada vez miran más hacia Asia, con la línea de mira puesta en China.