Este tiempo de crisis provoca escenarios donde las injusticias se recrudecen o se exhiben con mayor virulencia y no se puede permanecer indiferente cuando el resultado de una serie de situaciones angustiosas, precedidas con órdenes de embargos o de desahucios, lleva por ejemplo a primera página, en su más dramática expresión, la noticia de una muerte por suicidio.