La identidad humana puede ser interpretada de muy diversas maneras. El artículo explora, en primer lugar, los fundamentos de la crítica heideggeriana a la idea de �sujeto� como categoría apropiada para la existencia humana; en segundo lugar, y al hilo de esa crítica, señala algunos momentos relevantes que configuran la identidad pensada no ya como subiectum, sino como unidad histórico-acontecida.