Aunque la hipoteca ha podido adaptarse a las más variadas realidades y exigencias (hipoteca global, subrogación y modificación de créditos hipotecarios, protección de consumidores, etc.), sin embargo, los procesos de refinanciación se están viendo obstaculizados por la rigidez con que se aplican las reglas sobre novación y rango. En este artículo se plantean la aptitud y flexibilidad de la hipoteca en éste y otros ámbitos.