Manuel Pacheco Gallardo
La masificación, urgencia e inmediatez que caracterizan el tráfico mercantil determinan que los contratantes, con frecuencia, prescindan de formalismos y no sean muy rigurosos en el manejo de facturas y albaranes. Ello suele acarrear problemas de índole probatoria, cuando, en caso de conflicto, se acude a la vía judicial. ¿Qué valor y eficacia han de atribuirse a esos documentos? Sobre esa cuestión y sobre la posición que al respecto han adoptado nuestros Tribunales versa el presente artículo.