El presente trabajo pretende repensar la centralidad ontológica de la clase obrera a la luz de los cambios acaecidos en el paradigma post-fordista. Una profunda transformación del capitalismo que ha consolidado una matriz de acumulación en la que la forma-empleo ha cristalizado como precariado. Éste no es concebido como el sujeto histórico portador de un proyecto de transformación radical. Pensar las posibles potencias de subversión que encarna el precariado será el objetivo.