El filósofo canadiense Charles Taylor ha puesto de manifiesto la suprema importancia del entramado de creencias y valores que rodea a los sujetos individuales tanto en el ámbito antropológico, moral o lingüístico como en un terreno más estrictamente ético o político. Sin embargo, el dominio del trasfondo o de la comunidad no provoca en su planteamiento la anulación de la subjetividad, la supresión de los principales valores procedentes de la Modernidad o el rechazo de la tradición liberal.