En el último capítulo del libro Sobre la Revolución, marcado por un tono casi nostálgico en la escritura, Hannah Arendt se pregunta por lo que quedó de aquella experiencia que caracterizó a las revoluciones libertarias. Aquella experiencia donde tuvo lugar y voz un espíritu público marcado por el poder de los iguales y distintos que inician una nueva acción.
Es nuestro objetivo reconstruir la idea de una historia de las revoluciones de Arendt, que entendida como historia de la experiencia del poder efímero y esquivo, ocurre y se desvanece.
Un desvanecimiento que sin embargo, deja una huella que se guarda de una manera paradójica: Aunque no está disponible en el repertorio de la gran tradición, que ya no ejerce su fuerza dominadora, este espíritu revolucionario reaparece en la historia, permitiendo que nuevas generaciones la activen como historia. Esto es lo que a nuestro juicio se expresa las imágenes de �la herencia sin testamento� y el �tesoro perdido� que Arendt toma de René Char y usa para hablar del legado de las revoluciones, tanto en el libro Sobre la Revolución, como en la introducción de Entre pasado y Futuro.¿ Cómo se recuerda una experiencia revolucionaria? ¿Cómo se hace historia de la revoluciones si su experiencia específica constituye una herencia evanescente, que no permanece? ¿Cómo se puede heredar y así construir una historia sin la fuerza dominadora de la Tradición? Son las preguntas que orientarán nuestro trabajo.