¿Existe una relación necesaria entre la vigencia de la democracia y la disminución de los conflictos, tanto de nivel interno como internacional? ¿Cuál es el efecto que ha producido el fin de la Guerra Fría sobre este problema? Este artículo de Robert Rothstein1 se encamina a resolver estos interrogantes, deteniéndose para ello en el análisis de la relación entre democracia y desarrollo, y considerando, por otra parte, la incidencia que ha tenido la actitud de las grandes potencias, y en particular Estados Unidos, respecto del Tercer Mundo.