Zbigniev Brzezinski
El llamado "nuevo orden mundial" no será tal strictu sensu, sino más bien una etapa sin reglas de juego claras, inestable y peligrosa. En ese marco, es ya tópica la identificación de Estados Unidos como "única superpotencia" sobreviviente de la guerra fría. Dicha condición, que no obstante resultar relativa dada la fragmentación y disgregación de las relaciones internacionales, no deja de suponer una importante capacidad de influencia global, la cual debe manifestarse, ante todo, y en opinión de Brzezinski1, en tres regiones: Europa, la zona de injerencia japonesa y el Medio Oriente.