Al margen de la prepotencia de la cultura occidental --manifiesta en ciertas tendencias racistas, xenófobas y epicentristas que están hoy a la orden del día en Europa-- Norberto Bobbio se pregunta si el proceso de "occidentalización del mundo" debe verse con una perspectiva tan apocalíptica como la que presentan algunos intelectuales europeos, y si es posible separar en él lo oscuro de lo positivo. Al fin de cuentas, al lado de una deleznable voluntad de dominio también ha estado la defensa de los derechos del hombre y la apuesta por una sociedad abierta. Entonces, ¿habrá un tercer camino entre el conformismo y el espíritu derrotista?