James Gustave Speth
Más allá de los acuerdos a los que se pudo llegar, la Cumbre de Río, por sí misma, genera consecuencias entre las que se cuentan: la apertura hacia una lógica de cooperación; la emergencia de las ONGs en el contexto internacional; la conciencia en torno a que los países ricos deben aportar recursos de cara a un desarrollo del Tercer Mundo que no resulte antiecológico; y la percepción, cada vez más clara, que el nuevo eje de las relaciones internacionales es el Norte-Sur.