Este artículo se porpone reivindicar la autonomía de la persona como centro neurálgico de los ordenamiento jurídicos democráticos, como piedra de toque de la ciudadanía democrática y de los derechos fundamentales en que ésta se concreta. Propone para ello que nos alejemos de las premisas liberales que parten del individuo aislado y contemplan nuestras relaciones como amenazas potenciales a nuestra autonomía, para asumirlas como integrantes de nuestra capacidad auto-normativa tanto en un sentido descriptivo como en términos normativos. Al hilo del análisis de jurisprudencia constitucional, el artículo pretende destacar el potencial de la autonomía, entendida en términos relacionales, como clave interpretativa de los conceptos jurídicos de dignidad e igualdad, y como alternativa a las naciones de identidad y de libertad. Pretende destacar el potencial de la autonomía relacional para hacer frente a relaciones de poder que erosionan la ciudadania democrática.
This paper aims to vindicate autonomy as the central value of democratic legal orders, as the touchstone of democratic citizenship and the rights that give it shape. To this end, it discards liberal constructions that depart from the individual as an isolated being and regard our relationship as potential threats to autonomy. Instead, it proposes that we contemplate our relationships as constitutive of autonomy, in both descriptive and normative terms. As it analyses constitutional case-law, this paper argues for relational autonomy as the key concept to understand dignity and equality and as an alternative to identity and freedom. It undrelines its potential to help us eradicate power relations that erode democratic citizenship.