México vivía en 2004 los primeros años del fin del régimen de "partido hegemónico" y ponía a prueba las promesas de la alternancia en el Gobierno de la República por primera vez en siete décadas. En ese momento se celebró en la Facultad de Economía de la UNAM el "I Seminario sobre Transiciones Democráticas: México y España", a cuya cita acudió, como parte del grupo de colegas españoles, Luis Martínez Noval. Desde ese momento Luis se convirtió en un amigo entrañable de los economistas de la UNAM y en un referente clave para analizar -gracias a sus contribuciones intelectuales- la vertiente económica de la transición política, así como para evaluar críticamente los saldos del proceso democratizador en México, precisamente por la ausencia de modificaciones sustanciales en la economía con una perspectiva social.