En este artículo se pretende profundizar en el impacto que está teniendo la crisis económica y social sobre las personas sin hogar en España.
Para ello, se presentan los resultados de una investigación realizada en el momento previo a la crisis y su actualización en pleno periodo de recesión económica, destacando los principales resultados en ambas en clave evolutiva. Como consecuencia de la crisis se detecta un aumento del número de personas sin hogar. Igualmente, y aunque se mantienen algunas características del colectivo, otras se han modificado. Así, las dificultades de acceso al mercado laboral y el recorte en ciertas prestaciones económicas están haciendo que la duración de los procesos de incorporación social aumente. Este contexto está haciendo que la situación personal de las personas sin hogar también empeore, sobre todo en aspectos como las patologías mentales o los consumos. El colectivo inmigrante es el que más intensamente está sufriendo este impacto