Los resultados presentados en este artículo forman parte de un estudio de ámbito nacional que, por primera vez en España, ha encuestado a las profesionales del Trabajo Social colegiadas para conocer su práctica profesional cotidiana, según la clasificación de funciones ofrecida en el Libro Blanco de Trabajo Social1. Los resultados se ofrecen en tres partes: una descriptiva de las tendencias generales; la segunda, un análisis factorial para un agrupamiento y clasificación tipológicos de las funciones de las trabajadoras sociales; y la tercera, un análisis de conglomerados para agrupar a las trabajadoras sociales según sus funciones en torno a cuatro perfiles profesionales mayoritarios: gestión-planificación, intervención para el cambio, intervención asistencial y académico. Los resultados apuntan a la necesidad de reflexionar sobre el futuro de la actividad de las trabajadoras sociales en la sociedad y sobre la orientación académica del Grado en Trabajo Social, ya que la formación universitaria puede atender a las necesidades de un «mercado laboral» de lo social, con funciones de marcado carácter administrativo y de gestión, o puede formar para el conjunto de funciones que la tradición reflexiva de la disciplina (investigación) y la evolución histórica de la profesión han configurado como esenciales para la misma (intervención).