Este artículo tiene por objeto examinar y en parte, evaluar el alcance del compromiso cívico en el discurrir y en la actual proyección de las universidades norteamericanas. En ese sentido, intentamos mostrar la importancia estratégica que ha llegado a adquirir la renovación de discursos y prácticas educativas en clave de una educación para la ciudadanía que, además de beneficiar el capital social de los alumnos, puede incrementar la posibilidad de lograr conexiones ecológicas entre currículo y contexto, fortaleciendo de paso un aprendizaje más significativo.
El estudio aborda algo de historia del compromiso cívico en la Educación Superior estadounidense, define el sentido y alcance del movimiento renovador en el citado contexto y describe iniciativas y proyectos desde la sociedad civil. Además, muestra cómo ese compromiso se hace pedagógicamente explícito en la estrategia de aprendizaje-servicio y en las dinámicas de su compleja institucionalización.
Concluimos trazando algunas implicaciones de esta dinámica innovadora para un aprendizaje con posibilidades de ganar en relevancia cognitiva y social, en sintonía lógica con el dominio de un campo de conocimiento.