Pedro José Pérez Vázquez, Luis Eduardo Vila Lladosa
Determinar qué métodos docentes son especialmente adecuados para que los futuros graduados universitarios desarrollen la capacidad innovadora es el principal objetivo de este trabajo. Para conseguirlo, se examina la relación de función de producción entre los recursos educativos aplicados en la Educación Superior y el desarrollo de cuatro competencias profesionales relacionadas con la capacidad para la innovación (CPI) de los graduados en el puesto de trabajo. Los datos proceden del proyecto europeo Reflex e incluyen a unos 5.500 graduados de universidades españolas. Los recursos educativos empleados se expresan mediante la prevalencia de los distintos métodos de enseñanza-aprendizaje utilizados durante sus estudios universitarios, mientras que el capital humano aportado por los estudiantes se representa por el esfuerzo desplegado durante la carrera y por sus antecedentes, tanto personales como familiares. La hipótesis central que contrastamos es la presencia de relaciones estadísticamente significativas entre el desarrollo de las distintas CPI por los graduados y los inputs, tanto educativos como de capital humano, que se aplicaron durante sus estudios universitarios, con especial referencia a los métodos de enseñanza-aprendizaje. Las relaciones entre recursos educativos y output se modelizan mediante ecuaciones de frontera estocástica con perturbaciones aleatorias compuestas cuyas variables dependientes son el grado en que se ha desarrollado cada una de las CPI. Los resultados indican que el despliegue de métodos docentes proactivos en general y el aprendizaje basado en problemas en particular ejercen una influencia determinante en el desarrollo de las competencias necesarias para innovar en el puesto de trabajo. Los efectos marginales de los demás recursos, tanto educativos como personales, son mucho menos intensos que los que corresponden a los métodos docentes. Por último, hay que destacar que no se encuentra evidencia significativa de efectos atribuibles a la habilidad inobservable de los estudiantes.