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La principal finalidad de la hospitalización de la fauna silvestre es preservar la vida, mejorar substancialmente su calidad y recuperar su estado de salud y bienestar. Con frecuencia, se presentan con alteraciones metabólicas o nutricionales graves y no se encuentran en condiciones de soportar la recuperación de episodios quirúrgicos o diagnósticos prolongados. Aunque algunas intervenciones deben practicarse en situaciones de emergencia sin el apoyo y beneficio de una evaluación completa, en la mayoría de las situaciones existe tiempo suficiente para acumular datos clínicos precisos para proceder de forma segura y organizada. Debemos diferenciar que es lo realmente urgente poniendo en peligro la vida del animal (hipotermia, hipoglucemia o deshidratación graves) y subsanarlo de inmediato, y qué lesiones pueden esperar. La causa más frecuente de complicaciones asociadas con la exploración, la hospitalización, la cirugía o la anestesia es una inadecuada evaluación previa del paciente o de una mala planificación del procedimiento que se pueden evitar aplicando principios sencillos. En muchos casos, la preparación de paciente es más trascendental para la supervivencia que la propia cirugía. Debemos realizar todos los esfuerzos para mejorar el estado general de los pacientes muy enfermos y determinar el mejor momento para la cirugía.
