Hoy en día lo local y lo regional es considerado un lugar privilegiado para la gestión estratégica de la democracia, situación a la que la biblioteca pública no es ajena. El presente artículo toma en cuenta el papel de la biblioteca pública de brindar acceso universal a las autopistas de información y las cualidades y capacidad técnica desplegadas por los profesionales bibliotecarios como mediadores en la implementación de dichas bibliotecas. En este sentido, las políticas públicas deben estar orientadas a crear una agenda en el espacio latinoamericano, en el cual la información y el servicio a la comunidad se consoliden en su visión local; se perfile la valoración del patrimonio documental y el servicio al usuario, sin olvidar su papel social de contribuir a disminuir la brecha digital con el apoyo de telecentros y brindando un entrenamiento adecuado en los que respecta la alfabetazación informacional.